jueves, 7 de marzo de 2013

Sanidad Pública en estado grave

El gobierno de Rajoy se mostraba preocupado porque los manifestantes pudieran perjudicar la Marca España en el exterior. Sin embargo, el país protagoniza las portadas de los diarios internacionales más significativos, en mayor medida por los motivos que llevan a la multitud a protestar día tras día, que por el desorden público que ésta pueda causar. Los escándalos de corrupción, el drama de los desahucios y los suicidios con motivo de la desesperación económica que se extiende en la población española, cuando no la violencia policial que reprime las manifestaciones, son algunos de los problemas de nuestro país que recoge la prensa internacional.

España es sinónimo de austeridad y degradación, aquí y en todo el mundo. Es cuestión de tiempo que el deterioro de la Sanidad Pública esté en boca de todos y cree la alarma en otros países. Ya está sucediendo. Los diarios nacionales llevan más de un año haciendo eco de noticias que sólo agravan el sentimiento de soledad y abandono de la ciudadanía al ver que al sistema, instituciones y al gobierno, les importa muy poco la vida de los individuos.

Tan sólo ojeando las noticias de hoy he leído que el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo tiene colapsado el servicio de urgencias y que probablemente por esta misma causa haya fallecido una mujer de 81 años. El hospital no lo atribuye a los recortes sino a la "estación" pero está aún por investigar la causa real del suceso. También el Hospital de la Virgen de la Salud de Toledo conoce un problema similar con largas esperas en Urgencias mientras que el establecimiento cierra parcialmente un ala del Hospital durante los fines de semana, según apunta el blog La Mancha Obrera.






El despido al personal sanitario, el euro por receta para que los enfermos paguen la crisis, la medida de no atención a los inmigrantes, el intento de cierre de los establecimientos sanitarios rurales, los intentos de privatización, son parte de las desgracias contra las que luchan muy activamente desde hace meses los trabajadores de la Sanidad Pública. Son los síntomas de una sanidad pública enferma que en vez de ser atendida, es dañada a golpe de  medidas de un gobierno kamikaze. El gobierno no entiende que su tarea es la de administrar el país y medicarlo porque se encuentra en estado grave.

No son recortes, son hachazos a la sanidad pública cuya imagen se deteriora cada vez más como preparando el terreno a la privatización del sistema sanitario. Son hachazos, con toda la violencia que eso conlleva, a uno de los pilares del sistema social del que dependen vidas humanas, por encima de la "marca" o del déficit del país. De un Estado del bienestar pasamos a uno del "malestar" por los hachazos desenfrenados a todo lo relacionado con la calidad de vida.

La sobrina de la fallecida hoy en Vigo por no ser atendida en el hospital colapsado, se preguntaba:"¿Adónde nos lleva esto? ¿A qué muramos como perros?". De comprobarse que el fallecimiento está relacionado con los recortes, la mujer fallecida en la cola de espera y los que sufrieron esta situación, se convierten, tristemente, en la alegoría de la Sanidad Pública española.  





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